El patito clásico de Lanco fue diseñado en los años 60 por nuestro fundador Alfredo Benet y fue el primer patito de caucho 100% natural. Está hecho de caucho natural totalmente biodegradable y sostenible. Hecho a mano, decorado con pigmentos de calidad alimentaria y hermético siendo totalmente seguro para el bebé, es un juguete muy suave y agradable para las encías del bebé. Favorece la estimulación sensorial gracias a sus diferentes relieves y la coordinación ojo-mano. El patito clásico es ideal para acompañar a los pequeños en el baño. Está pintado a mano con pinturas de calidad alimentaria, y es fácil de coger por las pequeñas manos del bebé.